FICHA DEL LIBRO:
Título: Nikola Tesla. El hombre que inventó el siglo XX
Autor: Charo González Casas
Nº de páginas: 200
Encuadernación: Tapa
blanda con solapas
Editorial: Ediciones Obelisco
Lengua: Español
ISBN: 978-84-9111-316-4
BIOGRAFÍA DEL AUTOR:
Charo González Casas nació en Madrid, es licenciada en periodismo,
estudió dramaturgia en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte
Dramático). Empezó publicando en GRATIX, revista dedicada a la movida
madrileña, con el seudónimo de Mary Glup. Ha sido redactora de El
Urogallo y Dunia.
Como dramaturga, ha estrenado las obras Talgo con destino a Murcia, en
el Centro Dramático Nacional; Morir soñando, en el Teatro Flotante del
Nilo (El Cairo); A quien celebre mi muerte, en el Ateneo de Madrid; y
Corazón al peso, Umberto y Un suicidio es cosa seria en el teatro
Scarabaeus de Bruselas. Asimismo, es autora de El mensaje del náufrago (Ediciones Obelisco),
su primera novela y El sueño de Jonathan Smirnoff, inédita.
SINOPSIS DE LA NOVELA: "NIKOLA TESLA. EL HOMBRE QUE INVENTÓ EL SIGLO XX":
Ni Marconi inventó la radio ni Edison la luz eléctrica. Se las robaron a
Nikola Tesla, el mayor inventor de todos los tiempos. Obra suya son la
corriente alterna, los motores eléctricos, las bombillas, los robots, el
control remoto, el radar, el microondas, el microscopio electrónico, la
diatermia, los misiles, el acelerador de partículas…, así hasta
setecientas patentes. Pero su proyecto más ambicioso chocó con la
codicia humana. Quiso iluminar la Tierra con electricidad libre,
gratuita y sin cables. Aseguraba saber cómo conseguirlo, pero no
encontró ningún magnate dispuesto a financiar un sueño que funcionaría
sin contadores y no reportaría grandes beneficios económicos. Desde ese
momento, lo silenciaron. Le tacharon de loco. Y aquel que había
enriquecido a tantos acabó solo y pobre.
Había nacido en un mundo movido
por el vapor y alumbrado por el gas. Él lo cambió para siempre. Lo
encendió y lo puso en marcha con el ímpetu de los electrones. Pero sigue
sin aparecer en la mayoría de los libros escolares.
¿Podemos decir que
fue un santo? Murió virgen -no se le conocieron amantes- y mártir por
culpa de la mezquindad de los poderosos y el olvido de todos. Una
historia muy triste.
Va siendo hora de que Nikola Tesla ocupe en nuestro
imaginario el lugar que merece.
OPINIÓN:
Lo primero que me gustaría hacer es dar las gracias a la
editorial por enviarme un ejemplar de esta obra, gesto que me gustaría
agradecer con una pequeña reseña de la misma.
"Va siendo hora de que Nikola
Testa ocupe en nuestro imaginario el lugar que merece".
Cada vez que se habla de Tesla, a mi mente viene la imagen de
esos coches eléctricos y con piloto automático que vemos en las noticias. Convertido
este apellido en una marca, relacionada con el mundo de este personaje (la
electricidad), la figura de este personaje histórico es mucho más.
Desarrollada con maestría, esta obra sorprende desde el
principio. Quizá, lo que más ha llegado a impresionarme es la alternancia que
la autora realiza entre un narrador omnisciente y el propio Tesla.
Este hecho que parece tan normal, hace que te traslades a
esos días en los que Nikola Tesla se perdía en su laboratorio e intentaba
materializar esas creaciones que veía nítidas en su mente.
"La falta de observación es una
mera forma de ignorancia, y la responsable de que prevalezcan muchas nociones malsanas e ideas ridículas".
A lo largo de la obra,
observaremos un hombre preocupado por el bien común, olvidando que en una
sociedad consumista como la que vive, cualquier cosa de la que no se obtenga
una ganancia, jamás podrá ver la luz.
Su idea de una electricidad
universal y gratuita, para nuestra desgracia, choca contra los intereses de
banqueros, eléctricas y personas influyentes. Tanto es así, que desde que Tesla
abandona ese proyecto, no se ha vuelto a hablar de ese tema.
Es una obra de rápida y fácil
lectura que a aquellos apasionados de las biografías y de los personajes
históricos, estoy convencido de que les apasionará.