Partamos de una idea que yo siempre he
tenido por válida: «Toda persona tiene una
novela en su mente esperando ser escrita».
Si partimos de esas palabras, que aunque
no lo parezcan encierran más de lo que aparentan, cualquier persona puede llegar
a ser «escritor». Baste pasearnos por la autopista de
la información y contemplar los miles de libros de autores independientes que
se ofertan en diversas plataformas.
Por
tanto, la clave para llegar a escribir una novela no puede ser lo que siempre
se llamó «don». Sí, es verdad que el tener una habilidad manifiesta
para escribir, ayuda y mucho.
Hablando sobre lo que a
título personal pienso, creo que la clave está en la ilusión y ganas que cada
persona le ponga. Recordad que estamos hablando de la clave para escribir una
novela, no de la clave del éxito de una novela (para lo cual aún no tengo
respuesta).
El primer punto, por tanto,
son las ganas e ilusión que cada persona deposite en su proyecto. Aunque con
solo con eso no basta. Además, hay que añadir miles de horas de escritura,
reescritura y revisiones. Horas que las quitas de tu vida privada y que jamás
sabes si llegarán a ser o no fructíferas.
Hace pocos meses, buscando
por internet, leí en un artículo que una de las claves del éxito para una
novela era «escribir sin parar». Sí, suena raro, pero era lo que allí se
afirmaba. No debemos perdernos en cientos de páginas que consumen años de
nuestra vida, pues no es rentable. Debemos publicar cuantas más obras mejor.
Sí, ya sé que algunos
habréis pensado que si ya cuesta escribir una novela, cómo vamos a escribir
varias al año. Para eso yo no tengo respuesta. Al menos en mi caso, el tiempo
del que dispongo es limitado. Por tanto, imaginarme publicando tres o cuatro
novelas al año (sin dedicarme exclusivamente a eso), lo veo algo utópico. No
obstante, parece que escribir ciento veinte o ciento treinta páginas, para
algunas personas es algo fácil.
Por suerte o por desgracia, actualmente
me encuentro escribiendo la segunda parte de mi trilogía. En la primera parte
escribí alrededor de doscientos noventa folios (y yo los veía pocos), para
esta, aún no lo sé. No creo que haya que escribir solo unas pocas páginas para
hacerte muy popular en poco tiempo. Es más, tampoco sé si esos ciento diez o
ciento veinte folios (a veces muchos menos), realmente son de calidad y merecen
el reconocimiento que en ocasiones se les da (y con esto no digo que los míos
lo sean).
Y vosotros, ¿qué opináis?
Yo soy de los que tengo en mente escribir una novela pero me cuesta demasiado. Tendré que poner más empeño.
ResponderEliminarBuena entrada.
Con la vida que llevamos, es normal que nos cueste. Por desgracia, entre familia y trabajo, el tiempo que tenemos para dedicar a esta noble afición, es bastante reducido (por no decir escaso). No obstante, con tesón se consigue todo. Un saludo y ya me contarás.
EliminarHola Jose! Yo tampoco tengo claro que sea cuestión de cantidad o de calidad. Creo que lo único que nos mueve a embarcarnos en una locura con esta en la que nos encontramos inmersos, es el afán de sacar de nuestras cabezas y plasmar en un papel esa historia que te ronda en la cabeza constantemente y que no tiene otra vía por la que salir adelante. Creo que es una necesidad, un impulso necesario e incontrolable. Además, pienso que hay que estar un poco loco para meterse en estos fregados en los que andamos metidos. Pero, bendita locura la nuestra. Así que, (y sin que sirva de consejo,pues no soy nadie para darlo), haz lo que te guste, escribe eso que te ronda, disfrutarlo y todo lo demás ya llegará, o no, carece de importancia.
ResponderEliminarUn abrazo desde los Cerros.
Tengo claro que cada uno, al fin y al cabo, escribimos la novela que nos gustaría leer y que aún nadie ha escrito. No sé si es acertada o no mi opinión, pero escribo ante todo por y para mí, porque me siento bien al hacerlo y por necesidad de expresar todo lo que ronda mi cabeza. Reconocimiento o no, es una de las mejores cosas que se pueden hacer en la vida y creciendo y desarrollándome me encuentro. Un saludo.
Eliminar